Para unos recién estrenados papás no hay cosa más práctica que un babero ¿verdad? ;-) ¡¡anda que no le dimos uso a los que hice para mi niña!!...incluso cuando ya era más mayorcita (con 2 y 3 años) los usaba cuando comíamos fuera de casa y queríamos que la enana se mantuviera monísima todo el tiempo posible jijiji.
Ainsss ¡¡qué nostalgia me da cuando los veo guardaditos!!
Bueno, pero vamos con las fotos de la protagonista de hoy, que no es otra que Claudia.
Para ella fueron estos baberos y chupeteros que fueron elegidos con la intención de que tuvieran un toque de color, originalidad y sin perder la esencia de bebé.
El primero que os enseño está confeccionado con una tela maravillosa americana con motivos un poco manga del cuento Blancanieves y los siete enanitos. El chupetero iba con cinta rosa y la inicial sobre cuadros vichy.
¡¡Me flipa este estampado!!
Así eran por detrás. Cuidando cada detalle.
Y el segundo babero, con un estampado un pelín más clásico, llevaba estas bonitas matrioskas combinadas con tela de lunares en rosa empolvado. En este modelo incluimos el nombre de la destinataria (bordado a mano). El chupetero a juego con cinta marfil y botón con inicial.
¡Qué combinación tan bonita!
Aquí podéis ver el detalle del nombre bordado.
Cuando elegís el modelo de babero que lleva las dos caras adornadas (en plan reversible) el tejido de toalla lo llevan entre las dos telas para garantizar la absorción.
Foto de familia con los dos baberos y los dos chupeteros. ¡¡Qué regalo más bonito, original...y práctico! ;-)
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